miércoles, 28 de septiembre de 2011

Nota de Prensa Federación Minera


NOTA DE PRENSA 1

LA FEDERACIÓN NACIONAL MINERA COMUNICA A LA OPINIÓN PÚBLICA EN GENERAL LO SIGUIENTE:

Los trabajadores organizados en el SINDICATO DE OBREROS MINEROS DE SHOUGANG HIERRO PERÚ S.A.A. de la localidad de Marcona, al día de hoy cumplen 24 días de HUELGA GENERAL INDEFINIDA, ante la prepotencia y el abuso de la Empresa SHOUGANG HIERRO PERÚ, acostumbrada a que el Ministerio de Trabajo Regional de Ica le resuelva el Pliego de Reclamos cada año, con solo un punto de aumento ínfimo y además protegido por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo de Lima, es que la valiente decisión de los trabajadores de continuar con su HUELGA GENERAL INDEFINIDA para desterrar de una vez por todas ésa prepotencia tanto de las autoridades Regionales y Nacionales, también de la empresa que en éste último año ha tenido ingresos por más de 818 millones de soles, y más aún ha ampliado la producción en beneficio de ésta trasnacional.

NOTA DE PRENSA 2

LA FEDERACIÓN NACIONAL RESPALDA ESTA MEDIDA, Y EXIGE AL GOBIERNO ACTUAL, SOLUCIONAR ESTA PREPOTENCIA QUE HA VENIDO SUCITANDO EN NUESTRO PAÍS, Y SOBRE TODO POR LA EMPRESA SHOUGANG.

Consideramos que de darse las mismas condiciones en la actual Negociación Colectiva, significará que solamente se dice que hay INCLUSION SOCIAL pero que en la práctica es letra muerta.

Los actuales representantes del Ministerio de Trabajo, tienen la palabra, nosotros procederemos a convocar una PLENARIA DE EMERGENCIA para ver éste caso y los únicos responsables de lo que pueda suceder, serán la Empresa Shougang, el Gobierno Regional de Ica, y el Gobierno Central.

NOTA DE ÚLTIMO MINUTO: LA EMPRESA SHOUGANG ÉSTA ACCEDIENDO A ENTREGAR CARTAS NOTARIALES DE PREAVISO DE DESPIDO A LOS TRABAJADORES. CONCEJO EJECUTIVO NACIONAL

Lima, 23 de setiembre 2011

martes, 27 de septiembre de 2011

CARTA A LAS IZQUIERDAS

Por: BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS

No pongo en duda la existencia de un futuro para las izquierdas, pero su futuro no será una continuación lineal de su pasado. Definir aquello que las izquierdas tienen en común equivale a responder a la pregunta: ¿qué es la izquierda? La izquierda es un conjunto de posiciones políticas que comparten el ideal de que todos los seres humanos tienen el mismo valor y constituyen el valor supremo.

Este ideal es puesto en duda siempre que hay relaciones sociales de poder desigual, es decir, de dominación. En este caso, algunos individuos o grupos satisfacen algunas de sus necesidades transformando a otros individuos o grupos en medios para sus fines.
El capitalismo no es la única fuente de dominación, aunque es una fuente importante.

Las diferentes formas de entender este ideal han provocado varias divisiones. Las principales han surgido de respuestas opuestas a las preguntas siguientes:
¿Puede el capitalismo ser reformado con el fin de mejorar la suerte de los dominados o esto sólo es posible más allá del capitalismo? ¿La lucha social debe ser conducida por una clase (la clase obrera) o por diferentes clases o grupos sociales? ¿Debe llevarse a cabo dentro de las instituciones democráticas o fuera de ellas? ¿El Estado, en sí mismo, es una relación de dominación o puede ser movilizado para combatir las relaciones de dominación?

Las respuestas opuestas a estas preguntas estuvieron en el origen de violentas divisiones. En nombre de la izquierda se cometieron atrocidades contra la izquierda; pero, en su conjunto, las izquierdas dominaron el siglo XX (a pesar del nazismo, el fascismo y el colonialismo) y el mundo se volvió más libre e igual gracias a ellas.
Este corto siglo de todas las izquierdas terminó con la caída del Muro de Berlín. Los últimos treinta años se han caracterizado, por un lado, por una gestión de ruinas e inercias y, por el otro, por la emergencia de nuevas luchas contra la dominación, con otros actores y lenguajes que las izquierdas no pudieron entender. Mientras tanto, libre de las izquierdas, el capitalismo volvió a mostrar su vocación antisocial. Vuelve a ser urgente reconstruir las izquierdas para evitar la barbarie. ¿Cómo recomenzar? Con la aceptación de las siguientes ideas:

1) El mundo se ha diversificado y la diversidad se ha instalado dentro de cada país. La comprensión del mundo es mucho más amplia que la comprensión occidental del mundo; no hay internacionalismo sin interculturalismo.


2) El capitalismo concibe la democracia como un instrumento de acumulación; si es necesario, la lleva a la irrelevancia y, si encontrara otro instrumento más eficiente, prescindiría de ella (el caso de China). La defensa de la democracia de alta intensidad es la gran bandera de las izquierdas.


3) El capitalismo es amoral y no entiende el concepto de dignidad humana; su defensa es una lucha contra el capitalismo y nunca con el capitalismo (en el capitalismo, hasta las limosnas sólo existen como relaciones públicas).


4) La experiencia del mundo muestra que hay muchas realidades no capitalistas, guiadas por la reciprocidad y el cooperativismo, a la espera de ser valoradas como el futuro dentro del presente.


5) El siglo pasado reveló que la relación de los humanos con la naturaleza es una relación de dominación contra la que hay que luchar; el crecimiento económico no es infinito.


6) La propiedad privada sólo es un bien social si es una entre varias formas de propiedad y todas están protegidas; hay bienes comunes de la humanidad (como el agua y el aire).

7) El corto siglo de las izquierdas fue suficiente para crear un espíritu igualitario entre los seres humanos que se distingue en todas las encuestas; éste es un patrimonio de las izquierdas que ellas mismas están dilapidando.


8) El capitalismo necesita de otras formas de dominación para florecer (del racismo al sexismo y la guerra) y todas deben ser combatidas.

9) El Estado es un animal extraño, mitad ángel, mitad monstruo, pero sin él muchos otros monstruos andarían sueltos, insaciables en busca de ángeles indefensos. Mejor Estado, siempre; menos Estado, nunca. Con estas ideas seguirán siendo varias las izquierdas, aunque ya no es probable que se maten las unas a las otras y es posible que se unan para detener la barbarie que se aproxima.

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* Traducido por Antoni Jesús Aguiló y revisado por Àlex Tarradellas


** Boaventura de Sousa Santos es sociólogo y profesor catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra (Portugal).


viernes, 9 de septiembre de 2011

Diario de la desocupación


Página 10 - Cerca de la revolución
http://archivobdh.blogspot.com/

"Cerca de la revolución, el pueblo pide sangre, cerca de la revolución yo estoy cantando esta canción que alguna vez fue hambre"

Una de las actividades que ejecuto con gusto y con verdadera fruición, es la de asistir, las mañanas de los sábados, a las reuniones de un grupo organizado de la izquierda nacional.


Un colectivo de cuadros que analiza con dedicación la actualidad e interviene con firmeza y sacrificio en el pálido juego de cartas marcadas que constituye la incipiente actividad de la partidaria política peruana.

Deseoso de la disciplina, suspendí mis viernes de turca con vino, rosas y Joaquin Sabina y los cambie por la visualización casera de películas piratas, la lectura del semanario de los viernes y el acostarme temprano como deportista ejemplar.

Eso me permite llegar puntual a la cita. Casi siempre primero con quince minutos de anticipación lo que me deja tiempo para intercambiar conceptos con personas fascinantes como el caballero que me vende el café y que además me obsequia totalmente gratis diez minutos de sabiduría en estado puro.

Como en todo evento de esta naturaleza hay varios tipos de personas que debo presentarles en esta ocasión.

Está, naturalmente, el innegable líder y Presidente del Comité.

Ya algo tocado por el paso de los años y con la fama de sufrir de un mal carácter casi apocalíptico (por el que se exalta con facilidad dando golpes de puño sobre la mesa) y con el que defiende sus convicciones con suma vehemencia.

En verdad, en esa actitud radica su debilidad, ya que esas explosiones de ira deterioran su salud y lo hacen generarse distancias con sus propios amigos y también resplandece su fuerza absoluta porque esa maravillosa capacidad de indignación ante lo injusto lo convierten en una persona de amplia fibra moral e imbatible consecuencia en un país en donde lo que abunda son los tibios y los convenencieros.

Cuando quiere, hace gala de una capacidad de estudio y trabajo sorprendente y hay semanas en la que me dejo ganar por la lucidez excepcional que pareciera emanar como un chorro de luz desde su frente calva.

Es un tipo admirable. Es honesto. Y nadie puede dudar de su compromiso permanente con la causa de los desposeídos.

Es el personaje -por méritos propios- de nuestra pequeña organización.

Están también los militantes de base. Los que hace años se casaron por convicción de clase con el cambio.

Son la gente del pueblo (que como bien decía el Facu Cabral, son los que le dan la personalidad al mundo en donde los ricos son iguales de insufribles en todas partes) la que asiste, trabaja, agita, hace escuela y no se deja seducir por alguna colocación en el aparato estatal, así no estén bien remunerados o vivan con estrechez económica.

Son los que más admiro porque representan la semilla de la hermosa flor que nos depara el futuro. Y aunque no se dan cuenta de su real dimensión, en sus manos siempre esta la posibilidad de un mundo y de una vida mejor.

Hay también intelectuales renombrados y profesionales prestigiosos que, como yo, cargan las muletas de los vicios de todo pequeño burgués, que quieren modificaciones drásticas y absolutas, y que por falta de convicción total no entienden ni clarifican como hacer la revolución para el pueblo por medio de ese mismo pueblo que necesita de su participación, entrega y sacrificio.

Son gente valiosa que aporta su conocimiento (en algunos casos casi enciclopédico) y que si llegase a prescindir de las comodidades de una buena posición y de las facilidades tecnológicas (como el blueberry por ejemplo) quizás acompañarían en su travesía a cualquier Javier Heraud de nuestros días. No dudo de que ellos son cuestión de tiempo.

Yo soy el que escucha. Soy de los que no hablan porque cree que es mejor que la gente tenga dudas sobre tu posible idiotez antes de que abras la boca y confirmes a rajatabla, que eres un perfecto idiota.

Porque ando infectado con el bicho de la anarquía en medio de un feroz hedonismo y porque mis frases son letales como hamarticas y porque ya no me queda nada de nada en el pastillero de las medias tintas. Contradictorio y jodido.

Hasta ahora creo que el cambio es posible. Pero que todo esa posibilidad radica en que venga del corazón.

No soy un tipo de masas. Ni se lo que es hacer trabajo de bases. Y a veces soy capturado por mis propias conjuras, aquellas por las que abandono el mundo por completo, entregándome a muy feroces lecturas de novelas o largas sesiones de cine continuado, cuando no a escribir, artículos de variado tono insolente o poemas en los que dejo bien sentado que mi neurosis sigue ahí vivita y coleando.

Pero por sobre todas las cosas me une con fuerza a estas personas mi incansable e inacabable esperanza de que podemos conseguir una sociedad equitativa con justicia social y un mundo en el cual no se le niegue a nadie la posibilidad de ser feliz, de crecer y evolucionar y de alcanzar la anhelada armonía y la conciencia tranquila.

Mientras tanto seguiré, como canta Charly García, cerca de la revolución.

Este sábado sin falta, camaradas.

Tomado de : http://archivobdh.blogspot.com/2011/08/diario-de-la-desocupacion_31.html

H.D.P.