Juan Gonzalo Rose
Año nuevo en la sangre de los asesinados.
Año nuevo en la sala de torturas
y en el ojo del hombre prisionero
donde un tiempo sin sol hace su nido.
Año nuevo en la mesa del tirano
y en la percha vacía del destierro.
Año nuevo en la madre y en el hijo
separados tan sólo por un puente.
No tienen año nuevo los pueblos como el mío:
será nuevo paisaje, pero la misma ausencia;
será pañuelo nuevo, pero la misma lágrima;
será nueva mortaja, pero distinta muerte.
Pero violo el contrato con mi alma
y créceme en el pecho un abrazo tremendo:
feliz año, arbolito de mi calle,
feliz año, baúles de mi casa...
Que tenga feliz año
la sombra ya sentada de papá,
los sueños nacionales,
las gaviotas y el mar.
Feliz año, dolor,
rabia del pueblo,
odio del justo,
cólera del santo;
feliz año, fusil:
enséñame a cantar los años nuevos.
(Canto desde lejos, 1957)
viernes, 31 de diciembre de 2010
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