Por : BUNKITA
En unas cuantas horas el mundo despertará a un nuevo dia y pondrá los ojos en la Copa Mundial de Sudáfrica.
La fiesta ha comenzado y miles de turistas continúan llegando desde todas partes del mundo, las calles se han convertido en un carnaval multicolor donde cientos de personas pasean por las calles vistiendo las camisetas de sus selecciones.
Pero que hay del otro lado de la algarabia y las ansias de que la ceremonia comience y que el balón ruede durante más o menos un mes en los estadios sudafricanos?
Las casas de familias menos pudientes están rodeadas de paredes no tan inexpugnables, y de alambres electrificados.
Y ni hablar de los habitantes pobres, que sobreviven con salarios paupérrimos, con hijos desnutridos que en la mayoría de los casos abandonan la escuela por no contar con los medios para continuar estudiando. La BBC señalaba que en Sudáfrica se cometen 50 asesinatos por día. Son 18.000 asesinatos por año y otros 18.000 intentos de homicidio. Destaca el caso de la ciudad de Johannesburgo, considerado como una de las ciudades del mundo con mayor nivel de criminalidad. En los últimos meses, sin embargo, las autoridades locales y nacionales están llevando a cabo una serie de medidas para cambiar esta tendencia. Y para mostrar una imagen positiva al mundo durante el mundial de futbol.
En unas cuantas horas el mundo despertará a un nuevo dia y pondrá los ojos en la Copa Mundial de Sudáfrica.
La fiesta ha comenzado y miles de turistas continúan llegando desde todas partes del mundo, las calles se han convertido en un carnaval multicolor donde cientos de personas pasean por las calles vistiendo las camisetas de sus selecciones.
Pero que hay del otro lado de la algarabia y las ansias de que la ceremonia comience y que el balón ruede durante más o menos un mes en los estadios sudafricanos?
Un país donde las desigualdades sociales son más que evidentes, donde pocos son muy ricos y muchos son muy pobres, un país donde el SIDA aqueja a millones de habitantes, un país donde la trata de personas es un delito con números alarmantes, donde miles de niños deambulan por las calles, un país donde son asesinadas alrededor de 18,000 personas al año, un país de contrastes, un país violento en muchos aspectos.
Veamos algunas historias de ese lado “B” de Sudáfrica que no nos cuentan los cronistas ni los enviados especiales de los canales de deportes.
Una de las zonas más afectadas por la pobreza es la comunidad de Khayelitsha a las afueras de Ciudad del Cabo. La zona es pobre, con altos niveles de delincuencia y desempleo masivo.
- Khayelitsha es muy pobre y casi nadie tiene agua ni electricidad. Tampoco hay baños y la gente hace sus necesidades en la calle, dice Andile Madondile habitante Khayelitsha. Él vive en una “chavola” en la zona con su mujer y dos hijos. Él describe un día normal en el que domina la violencia y la pobreza desesperada.
“Aquí están la gran mayoría de las personas desempleadas y la delincuencia está en todas partes”
La proporción de personas que viven con el VIH en Khayelitsha se encuentra entre las más altas del país. Andile Madondile mismo es VIH positivo y sólo sobrevive gracias al trabajo de Médicos Sin Fronteras en la zona.
” Las violaciones son el pan de cada día. Sólo en Khayelitsha se denuncian tres violaciones cada día. El número real es probablemente mucho más alto que eso, violaciones que se producen dentro de las casas detrás de las puertas cerradas”
Veamos algunas historias de ese lado “B” de Sudáfrica que no nos cuentan los cronistas ni los enviados especiales de los canales de deportes.
Una de las zonas más afectadas por la pobreza es la comunidad de Khayelitsha a las afueras de Ciudad del Cabo. La zona es pobre, con altos niveles de delincuencia y desempleo masivo.
- Khayelitsha es muy pobre y casi nadie tiene agua ni electricidad. Tampoco hay baños y la gente hace sus necesidades en la calle, dice Andile Madondile habitante Khayelitsha. Él vive en una “chavola” en la zona con su mujer y dos hijos. Él describe un día normal en el que domina la violencia y la pobreza desesperada.
“Aquí están la gran mayoría de las personas desempleadas y la delincuencia está en todas partes”
La proporción de personas que viven con el VIH en Khayelitsha se encuentra entre las más altas del país. Andile Madondile mismo es VIH positivo y sólo sobrevive gracias al trabajo de Médicos Sin Fronteras en la zona.
” Las violaciones son el pan de cada día. Sólo en Khayelitsha se denuncian tres violaciones cada día. El número real es probablemente mucho más alto que eso, violaciones que se producen dentro de las casas detrás de las puertas cerradas”
Madondile supo que tenía VIH hace casi cinco años. Ahora él difunde conocimiento sobre la enfermedad y espera que la Copa del Mundo pueda crear visibilidad sobre los problemas del país. Madondile no sueña con entradas para los partidos. Él es feliz si tiene comida para su familia y sueña con una casa propia. “Tengo el VIH. Por eso realmente quiero tener una casa para que mis hijos tengan un lugar donde vivir cuando yo me haya ido. Pienso mucho en eso ahora”
Viviendo en Sudáfrica
Más allá del glamour del campeonato hay una país pobre y peligroso – “El campeonato del mundo no significa nada para nosotros” dice Madondile al ser entrevistado.
El campeonato se ha descrito como una fiesta para todo el continente y una enorme oportunidad para Sudáfrica.
Pero para muchos sudafricanos la Copa del Mundo es un sueño distante. Millones de personas viven en la pobreza y el 19 por ciento de los sudafricanos de entre 15 y 49 años tienen el VIH.
Viviendo en Sudáfrica
Más allá del glamour del campeonato hay una país pobre y peligroso – “El campeonato del mundo no significa nada para nosotros” dice Madondile al ser entrevistado.
El campeonato se ha descrito como una fiesta para todo el continente y una enorme oportunidad para Sudáfrica.
Pero para muchos sudafricanos la Copa del Mundo es un sueño distante. Millones de personas viven en la pobreza y el 19 por ciento de los sudafricanos de entre 15 y 49 años tienen el VIH.
Las casas de los barrios de gente pudiente están rodeadas de murallones y alambres electrificados. Lugares exclusivos donde unos cuantos viven con todas las comodidades y lujos de primer mundo.
Las casas de familias menos pudientes están rodeadas de paredes no tan inexpugnables, y de alambres electrificados.
Y ni hablar de los habitantes pobres, que sobreviven con salarios paupérrimos, con hijos desnutridos que en la mayoría de los casos abandonan la escuela por no contar con los medios para continuar estudiando. La BBC señalaba que en Sudáfrica se cometen 50 asesinatos por día. Son 18.000 asesinatos por año y otros 18.000 intentos de homicidio. Destaca el caso de la ciudad de Johannesburgo, considerado como una de las ciudades del mundo con mayor nivel de criminalidad. En los últimos meses, sin embargo, las autoridades locales y nacionales están llevando a cabo una serie de medidas para cambiar esta tendencia. Y para mostrar una imagen positiva al mundo durante el mundial de futbol.
..............
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario