El modelo económico capitalista por su entraña egoísta y explotadora puede, mientras nos gobierne, darse el lujo de tener de rodillas a todo el Estado en favor de sus intereses. Pueden rematar las minas del país a precio de corrupción y aceitada en licitaciones amañadas, mantener una legislación antilaboral que no permite sino mínimas formas de organización, sueldos de miseria al “dobletear” las patronales, tercerizando en services el pago a los obreros, a los que a su vez se les da jornadas inhumanas con riesgos laborales que nada tienen que envidiar a la edad media, permitir la contaminación de los pueblos que a su vez quiebra sin misericordia la salud de los pobladores, mantener al país con una economía de exportación de materia prima, sin siquiera proponerse industrializar como estrategia de desarrollo y claro como tiene que ser para los intereses de los títeres del imperialismo norteamericano, criminalizar hasta el extremo la protesta y meter presos a los que participen en cualquier lucha que vaya contra los crímenes que se están cometiendo en contra el derecho a una vida digna.Y entre tantos, hoy sigue preso el Compañero Pedro Condori Laurente. Su delito: querer sueldos que puedan dar plenitud a la vida de quienes con su sudor crean la riqueza, construyen el futuro de los países y que por ahora solo engordan el bolsillo de los que viven del trabajo ajeno. Su delito: querer un régimen laboral que permita la organización de los trabajadores sin tener el miedo de ser expulsados de su centro de trabajo. Su delito: querer que se respeten las horas de trabajo como norman los tratados internacionales. Su delito: tener la dignidad suficiente de ponerse a luchar a pesar de las amenazas constantes de la empresa, por amor a su familia y las familias de sus compañeros trabajadores.
Y como suele pasar en nuestro país, aquí nadie te escucha si no haces una medida de fuerza. Porque si les demuestras que tienes razón con un estudio técnico que indica, por ejemplo, que hoy por hoy en menos de 4 años las mineras se han llevado 4 mil millones de dólares mientras le siguen pagando al minero 600 soles, se ríen en tu cara. Y si les dices que no pagan impuestos ni a la ganancia y ni siquiera en épocas de bonanza donde hay sobreganancias, sale el propio Presidente a decir que no molesten a los señorones porque de lo contrario se molestan y se llevan su inversión para otro lado. Si les das un informe técnico que demuestra que están contaminando y enfermando pueblos enteros, como un fumador sus pulmones, te dicen que mientras haya minería, no importa si contaminan. Si les demuestras que los pueblos con mayor minería son los más atrasados en cuanto a derechos fundamentales como salud vivienda y educación, y que más bien la prostitución y los bares son lo que más está proliferando, el gobierno sencillamente prefiere mirar para otro lado.
Así, solo le queda a los trabajadores y pobladores el salir a luchar en las calles. Y en esos pueblos tan alejados, la única forma de hacerse sentir es tomando la única vía que los comunica con el resto del país. Vaya y dese una vuelta, y vea sino donde podrían marchar los obreros de Casapalca. Y el gobierno que anda avisado sobre que las luchas serán así, le puede poner hasta 25 años de cárcel a quien crea que es culpable de la toma de carretera. Al imbécil que nos gobierna que cree que estamos en el primer mundo sería bueno recordarle que en Francia los obreros del aeropuerto de Paris pueden tomar el control y no dejar que lleguen ni salgan ni productos ni personas durante una semana y no hay un solo detenido. Y que el millón de obreros parados en Inglaterra han tomado las carreteras cuantas veces han querido hacerse escuchar y tampoco existe un atestado policial siquiera. No esta demás decir que las condiciones de los obreros de estos países mencionados son muy, pero muy superiores, a las que sufren nuestros Pedros Condoris. Pero en el reino del infame García, donde solo falta que le pongan un letrero de SE VENDE PERU CON TODO Y GENTE, te vas preso.
Y ahí juegan todos los elementos necesarios para que se pueda encarcelar el mayor tiempo posible a los luchadores sociales. Desde periodistas mermeleros que convierten a estos dirigentes en demonios neo terroristas, pasando por jueces corruptos y/o incapaces, hasta la costumbre gobiernista de solucionar los problemas sociales con condenas judiciales bien aderezados por el dinero de las patronales.
Y aun sabiendo esto de memoria, sabiendo que la oligarquía tiene que cumplir su rol histórico de opresión, desde el campo popular no hacemos nada o casi nada para que el compañero Condori quede en libertad. La vieja costumbre de enfurecernos cuando detienen a un dirigente y olvidarlo a la semana siguiente se mantiene como regla entre nosotros. Me parece inverosímil que sus propios compañeros de Casapalca no tengan el valor de jaquear a la empresa y al gobierno y poner como primera cosa a reclamar la libertad inmediata de su Secretario General. Me hace sentir que la Federación Minera perdió en algún lugar la sensibilidad, porque no darse cuenta que Pedro Condori es inocente y está preso injustamente mientras su familia la pasa más que mal sin quien sustentaba la economía del hogar, mientras ellos siguen en mesas de diálogo con el gobierno sin sentir la mas mínima solidaridad de clase, es síntoma de pobreza moral.
A Pedro Condori lo tiene preso un régimen que nada tiene que envidiarle a la dictadura fujimontesinista, lo sabemos. Lo tienen preso unas leyes que criminalizarían una verbena, una kermes y un pasacalle, también lo sabemos. Lo tienen preso el poder de la Minera Casapalca, la corrupción e incapacidad de los jueces, también lo sabemos. Pero lo tiene preso, también, la indiferencia de quienes nos llamamos revolucionarios y socialistas, de quienes decimos defender a los trabajadores pero que no pasamos de declaraciones por escrito o internet.
De los que dicen defender los derechos humanos, pero más que eso solo parecen cronistas de la fatalidad, contadores de los derechos conculcados, de los derechos pisoteados, de los crímenes que son cometidos contra quienes como Pedro Condori se ponen la lucha al hombro y se juegan el pellejo. Como decía el CHE: Ya no se trata de desearle buenos deseos al agredido sino de correr su misma suerte, ir con él a la victoria o la muerte.
Y como nadie quiere morirse, acompañemos a Pedro Condori a la victoria que significa su libertad y su reincorporación plena a su centro de trabajo, a reunirse con su familia y a reorganizarse con sus compañeros a la conquista de los derechos que les corresponden. Es hora de dar nuestra parte en la lucha.
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HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
Guillermo Bermejo Rojas
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