La Insurgencia Popular Constitucional de Masas es ahora el rasgo principal de la dinámica de la lucha social en nuestra patria. En su forma más avanzada, con la táctica de lucha de masas, autodefensa armada y legítima y uso de los espacios legales conquistados, los pueblos indígenas amazónicos lograron la derogatoria de dos Decretos Legislativos concebidos para sostener el TLC con EUA. Un triunfo político nunca antes visto. Junto a la insurgencia del pueblo moqueguano, las luchas de Madre de Dios, el Paro Nacional impulsado por la Coordinadora Político Social (CPS), el Paro Campesino y el Paro Amazónico, de Julio, fueron estas las luchas que posibilitaron la crisis del gobierno de García y fueron la base formidable para la caída del gabinete aprista de Jorge del Castillo en medio de la debacle moral del régimen.
La crisis económica financiera mundial, con base en EUA, seguirá profundizándose. Las tesis del mercado omnipotente han sido destrozadas por la realidad, ya nuestro país empieza a sentir los efectos de esa crisis, a pesar de los esfuerzos del gobierno aprista y sus medios de comunicación por ocultarlos.
La farsa de Yehude Simon en el premierato. Simon, actuando como verdadero títere del APRA, plantea un inservible diálogo político de configuración tramposa, e intenta –por encargo político aprista- confundir, dividir y empantanar a la dirección del movimiento nacional de masas populares: la CPS.
Las masas insurgentes persisten en su lucha. El Movimiento Cumbre de los Pueblos, nosotros y otros, acompañan. En Oyón, Chancay, Lima; en Huacullani, Chucuito, Puno; en Sicuani, Canchis, Cusco; los pueblos persisten en combatir la corrupción municipal aprista; las mineras que como Santa Ana envenenan las aguas; o a otras que se disfrazan de eléctricas para entrar a tomar posesión del territorio comunal. La CPS necesita recobrar la combatividad de las jornadas nacionales de lucha del 2007 y la fuerza de lucha del Paro Nacional del 9 de julio del 2008, que mostraron un pueblo en disposición de luchar y golpearon sin duda al gobierno aprista. El Comité Malpica trabaja en estos dos espacios, fiel a su tradición unitaria, buscando puntos de encuentro en la lucha hasta confluir en una organización única de conducción de las luchas populares.
García es un presidente ilegítimo. En Sur, Selva y Centro su respaldo es menor a 10%. García nunca respondió por las acusaciones constitucionales del Congreso el 91 y 93 por Enriquecimiento Ilícito: coimas del BCCI, reventa de los Mirage, coimas del Tren Eléctrico. Tampoco por la matanza de los penales de 1986: Frontón, Lurigancho, Santa Bárbara. Es presidente ilegítimo. Hizo su campaña electoral engañando. Su gobierno firmó 17 actas que luego ha violado.
Como objetivos, proponemos: Renuncia de García y su gobierno en pleno, convocatoria a una Asamblea Constituyente que reciba mandato del pueblo y la nación peruana para desarrollar lucha sin tregua contra la corrupción, y la impunidad; para establecer una educación de calidad, universal y gratuita; impulsar una Política Económica con Justicia Social, trabajo digno, atención a pueblos indígenas, mujeres, regiones, agro, pensionistas, jubilados y condiciones de producción adecuadas para los emprendimientos económicos que pongan por delante los intereses nacionales.
Como táctica proponemos centralmente: Trenzar; la Insurgencia Popular Constitucional de Masas; impulsar la desobediencia civil; los Levantamientos como enseñan los pueblos que vienen luchando; desarrollar todos los esfuerzos necesarios para lograr la unidad política del bloque socialista y su alianza con el nacionalismo, en la búsqueda del triunfo electoral de las fuerzas del pueblo y la nación peruana.
26 de octubre del 2008
El Comité Central del Comité Malpica
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