jueves, 13 de mayo de 2010

28 Julio 2000. Rebelión popular del pueblo de Lima





Por: Ricardo Letts

El 28 de julio del 2000, la Rebelión Popular del Pueblo de Lima le puso fin a la dictadura de Fujimori. Todo lo que pasó después, hasta su fuga en noviembre, fue ya sólo el trámite de su caída.

El video sobre el pago de Montesinos a Kuori, presentó espectacular prueba gráfica de lo que estaba mil veces ya probado: el nivel de corrupción de la dictadura de Fujimori, Montesinos, Hermoza Ríos, y el papel que jugaba Montesinos. Fue un factor para –producida la Rebelión de Lima- ayudar a tramitar la caída.

La rebelión de Ollanta y Antauro Humala en Locumba el 29.10.00; todavía Hermoza Ríos era jefe del Comando Conjunto de la FA; y Fujimori en Lima, Comandante Supremo al mando del país; fue un aporte decisivo para seguir avanzando en el trámite de la caída.

Pero fue –sin la menor duda- la Rebelión Popular de Lima el 28 de julio del 2000, lo que marcó el final de la dictadura.

El 27 de julio, culminando la Marcha de los Cuatro Suyos, un proceso largo de masas, en todo el país, 200 mil personas nos habíamos congregado en Paseo de la República para jurar que impediríamos la instalación de Fujimori.

El 28, 50 mil personas salimos a combatir. Cinco mil combatientes constituimos la vanguardia.

El Jurado Nacional de Elecciones, (JNE), había consagrado el fraude electoral, y había sido la pieza clave para hacer re-elegir a Fujimori. El pueblo con justa razón y como parte de su “cólera histórica”,… quemó el Jurado. Un puñado de valientes, héroes del pueblo, hizo la tarea.

Nosotros, del Comité Malpica, dijimos entonces con las masas del pueblo en las calles de Lima, y repetimos también ahora, serenamente, siete años después: “El Jurado,… por el pueblo,… ¡Bien quemado! ¡Bien quemado!”

Toda la lucha del pueblo,… ese día de rebelión popular contra la dictadura de Fujimori, corrupta y asesina,… fue justa y legítima.

Ese día se acabó la dictadura de Fujimori-Montesinos-Hermoza Ríos. ¿Por qué? Porque su autoridad dictatorial se había terminado. Porque ya no podían mantener más “su orden”. Porque las masas populares se habían alzado en rebelión democrática.





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