jueves, 27 de mayo de 2010

Marxismo y romanticismo en la obra de José Carlos Mariátegui.


Autor: Löwy, Michael
Sociólogo brasileño e investigador del Consejo Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia. Autor, entre otros, de: Sublevación de melancolía: el romanticismo de contramano con la modernidad; El pensamiento del Che; La revolución en el Joven Marx; Dialéctica y Revolución; Marxismo y Teología de la Liberación.


*****************************************************************************
José Carlos Mariátegui no sólo es el más importante e inventivo de los marxistas latinoamericanos, sino también un pensador cuya obra en todo su poder y originalidad tiene importancia universal. Su marxismo herético tiene profundas afinidades con el de escritores marxistas occidentales tan importantes como Antonio Gramsci, György Lukács y Walter Benjamin.

En el núcleo de la heterodoxia mariateguista (específicamente de su discurso filosófico y político marxista) encontramos una semilla irreductiblemente romántica. En un célebre artículo de 1941, V. M. Miroshevsky, el eminente especialista y consejero soviético del Buró Latinoamericano del Comintern, denunció el populismo y el romanticismo de Mariátegui. Para los defensores de la ortodoxia estalinista, acusarlo de este pecado mortal era suficiente para exponer su pensamiento como definitiva e irrefutablemente extraño al marxismo.[1] Sin embargo, es hora de que reconozcamos (y el ejemplo de Mariátegui es una admirable ilustración de ello) que el romanticismo y el marxismo son perfectamente compatibles y pueden enriquecerse mutuamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario